El monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes se levanta imponente a 520 metros de altitud dentro de la Sierra de Rodes. Desde este punto, las vistas a la bahía de Puerto de la Selva y en el norte del Cabo de Creus son espectaculares.
Esta construcción es de estilo arquitectónico románico y tiene más de mil años de historia.
En su momento, era el monasterio más poderoso de condado de Ampurias gracias a las donaciones de nobles y peregrins, que llegaban al monasterio incitados a observar las reliquias que se guardaban, que según decían, eran excepcionales.
La leyenda dice que se guarda el cráneo y el brazo derecho de Sant Pere (de aquí viene el nombre del monasterio), arena del Coliseo de Roma, o incluso se decía que había una botella con la sangre de Cristo.
Historia antigua
Su origen no es muy claro. Hay quién dice que fue fundado por monjes que desembarcaron en la zona con los restos de Sant Pere y otros tienen otras versiones. El que si que es 100% seguro es que la primera documentación de su existencia data del año 878, y que no es hasta el año 945 cuando se considera un monasterio benedictino independiente, regido por un abad. Ligado en el condado de Ampurias, llega a su máximo esplendor entre los siglos XI y XII.
Reconocimientos actuales
El año 1930 fue declarado monumento nacional y el 1935 la Generalitat de Cataluña inició las primeras restauraciones.
Excursión hasta el Monasterio de Sant Pere de Rodes
Para llegar, solo hay que ir hasta el parking del Monasterio y empezar a andar por un camino de piedra que se encuentra indicado. Os animáis a probarlo? Durante la ruta disfrutaréis de unas de las mejores vistas de la Costa Brava. No os lo perdéis!