Siempre hablamos de los pueblos costeros de la Costa Brava, pero el cierto es que existen pueblos medievales de interior muy bonitos, auténticos y alejados de los turistas que vale mucho la pena conocer y visitar. Pueblos sin prisas ni aglomeraciones… y con paisajes de postal.

Quieres descubrirlos? Hoy Porcel Advocats se traslada en el interior del Ampurdán! Sigue leyendo para descubrir dos recomendaciones para visitar que no te dejarán indiferente.

Descubre Besalú

Cuando hablamos de pueblos de la Costa Brava, siempre nos vienen a la cabeza el Ampurdán o el Girones, pero bien es verdad que Besalú, uno de los pueblos medievales más bonitos del país, es un pueblo que a pesar de que se encuentra muy cerca de la Costa Brava (a unos 30 km de figuras), forma parte de la zona de la Garrotxa. El puente de Besalú fue construido en el siglo XII para salvar las aguas del río Fluvià. En medio del puente se sitúan dos puertas de diferente tamaño, siete arcadas y casi 150 metros de longitud. Este monumento es la mejor representación del que era la Cataluña medieval. Es una joya muy muy conservada que no deja indiferente a nadie. Son muchos los turistas que si fotografían cada día!

Besalú
Besalú

Descubre Peralada

Otro pueblo muy bonito para visitar, es Peralada. En el nordeste de Figueres, este pequeño pueblo medieval rodeado de viñas (actualmente famoso por su casino) es uno de los pueblos más bonitos del interior del Ampurdán. La suya tiene un origen muy antiguo. Se tiene constancia que allá habitó un poblado ibérico datado en 500 a.C. Y que siglos más tarde, lo habitaron los romanos. Se llama también que durante la Edad mediana el condado de Peralada quedó bajo el dominio del condado de Ampurias. Las cuentas de aquel momento vivían en el principal atractivo y símbolo del pueblo, su castillo. Un monumento que se conocido por sus dos torres y el gran jardín de árboles milenarios.

Peralada

No lo dudéis, si queréis conocer los mejores pueblos de interior, empezar por estas dos joyas, es una opción muy completa.